La falta de lealtad, puede destruir relaciones hasta llegar a causar terribles desgracias. Desde tiempos lejanos, la ausencia de ese preciado tesoro ha ocasionado infinidad de tragedias. Eso mismo sucedió en la historia de La Patasola. Es una antigua leyenda colombiana muy famosa que tuvo de simiente a la traición.
Cuando la infidelidad pisotea al honor, nacen sentimientos protervos que envenenan el alma. En La Leyenda de La Patasola es ostensible esa negra situación. Sobre dicho argumento, se sostiene esta impactante historia que transcurrió en la Colonia. Está basada en un relato real, que tal vez contenga diversos elementos fantásticos.
La Pata Sola representa a los mitos y leyendas de Colombia. Un folclor repleto de creencias y costumbres, que le da identidad al país. En alguna de esas tradiciones, hablan de cierta criatura que se esconde en la selva. Este ser, tenía una sola pierna; prepárate para conocer su historia.
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La Patasola
En las selvas colombianas acechaba un raro espécimen que presentaba apariencia monstruosa. Los lugareños aseguraban que, esa deforme bestia atacaba a las personas malas. Según ellos, era una entidad que existía desde hacía varios siglos. Las historias sobre La Patasola parecían extraídas de cuentos o historietas que sonaban a fantasía.
Decían que era un vampiro de grandes colmillos, sus ojos se asemejaban a dos brasas candentes. También creían que, podía ser alguna especie de felino que poseía garras y dientes afilados. Usaba una sola pata para perseguir a los cazadores y leñadores. Los veía como enemigos porque destruían al bosque.
Esos rumores perduraron durante muchos años y así fue como se forjó el Mito de La Patasola. Tales relatos, contenían gran cantidad de elementos fabulosos que resultaban poco creíbles. Estaban más cerca del mundo ficticio que de la realidad. Por ello, empezaron a languidecer con el tiempo hasta casi extinguirse.
Pero luego, la historia de La Pata Sola mostró nuevos componentes que la resucitaron. Combinaba ingredientes sobrenaturales con eventos paranormales, esto la hizo resurgir. Empezó a hablarse de aquella figura espectral que deambulaba de noche por las selvas. Tenía aspecto de fémina y era horrible; una visión de verdad aterradora.
Ignoraban de dónde había salido ese horrendo engendro, la mayoría pensaba que podría tratarse de alguna creación de satanás. Creían que, venía de un abismo infernal para robarles la paz. Tras de este repulsivo ser, se escondía cierta historia macabra. Sin embargo, otros sostenían que sólo era una invención popular.
El relato habla de una mujer desleal, que cuando murió se quedó a penar en el mundo. Desde esa vez, vaga por los bosques y va saltando con un solo pie. Enseguida conocerán más detalles sobre esta escalofriante historia. Así podrán saber el origen de La Leyenda de La Patasola.
Historia de La Pata Sola
En Tolima Grande, Colombia; hubo un fulano acaudalado que fue muy poderoso en la región. Tenía una extensa hacienda con grandes sembradíos y bastante ganado. Era el amo y señor a quien muchos rendían pleitesía. Sin embargo, todas sus riquezas no alcanzaban para darle felicidad; le hacía falta el amor.
Un día lo invadió la tristeza y comprendió que ansiaba tener alguna compañera. No podía seguir con aquella soledad que le fustigaba el corazón. Era menester despedirse de ella, si es que quería encontrarle sentido a la vida. Entonces una idea irrumpió en su mente; ya sabía que iba hacer.
Llamó a un fiel servidor para designarle cierta encomienda. Debía encontrar una dama hermosa que mereciera su cariño. El peón, recordó que en el río vio a la joven más bella de la comarca. Por desgracia, a esa linda flor la regaba otro jardinero; alguien que en verdad la amaba.
Cuando el hacendado lo supo, no le importó que fuera la consorte de un arrendatario suyo. Después mandó a ese campesino a laborar lejos. Así podría cortejarla con ostentosos regalos hasta entablar una relación furtiva. Quedó deslumbrada ante el poder del dinero; algo que opacaría el amor de su marido.
Al regresar el campirano encontró muy cambiada a su señora. Era otra persona, pues se comportaba fría y distante. Hasta que un día, alguien le reveló que lo engañaba con el patrón. No podía creer tal infundio, tenía esperanza que sólo fueran habladurías; empero, los celos habían salido del letargo.
El vaquero veía que ni con los niños era cariñosa. Quería averiguar la verdad, le dijo que partiría a tierras lejanas. La mujer mordió el anzuelo, entonces recibió al amante en la casa. Esa noche aquel hombre confirmó la vil traición. Luego brotó desde algún escondrijo para lavar su honor.
Leyenda de la Patasola
Miró que la madre de sus hijos besaba a un desconocido. La furia despertó en su interior y se abalanzó contra el enemigo. La cabeza del potentado cayó cercenada y el horror cundió en el lugar. El rencor le nublaba la razón y nada lo detendría hasta cobrar el agravio.
La traidora quiso huir, pero algo filoso impidió esas aspiraciones. Con un machete le cortaron una de las piernas. Cuando vio los ojos diabólicos del marido pudo comprender todo. Descubrió en él odio y desprecio, aquella mirada vacía y macabra la estremeció. Supo pues, que estaba muy cerca su final.
El criminal sonreía de forma siniestra, parecía que había perdido los cabales. Disfrutaba el momento, pero todavía faltaba más. Iría a buscar a sus dos pequeños porque prendería la casa. Y así lo hizo, unas llamas infernales pronto invadieron la cabaña. Al salir oyeron algunos chillidos lastimeros que presagiaban muerte.
Con esos alaridos de agonía se cumplía la venganza. Quizá en ese instante, la pérfida muchacha rendía cuentas de sus pecados. Entre las cenizas de la deshonra quedaría enterrado el amargo pasado. El hombre sabía que les esperaba un futuro incierto. Después a las tres figuras las devoró la oscuridad.
Desde esa ocasión, comenzó a verse una hermosa dama por aquellos rumbos. Emergía de la nada para arrobar a los tipos taimados y aventureros. Con sus encantos lograba llevarlos hasta las profundidades de la selva. Creían que la criatura angelical había bajado del cielo; no sabían que venía del inframundo.
De repente se convertía en un vestiglo, algo que brincaba en una sola pata. Entonces comprendían que era la mujer infiel que murió calcinada. Este ente demoniaco, daría vida a La Leyenda de La Patasola. No son patrañas, de verdad existe tal engendro; si llegas a verlo estarás en apuros.