Los lugares encantados siempre resultarán inquietantes para quien sea. Son recintos enigmáticos, donde suele haber energías negativas que alimentan a los seres del bajo astral. Esas entidades oscuras, están presentes en parajes, cementerios y caserones vetustos. En una edificación añeja, conocida como La Casa Matusita suceden este tipo de fenómenos.
La historia de La Casa Matusita, es una leyenda del Perú que tiene más de doscientos años. Comenzó a escucharse durante el siglo XVIII en lo que era la antigua Lima Colonial. A esta, luego fueron sumándosele hechos que venían salpicados de misterio, los cuales hacían referencia a horribles tragedias.
Los eventos funestos ocurridos en ese inmueble maldito, forjarían con el tiempo a La Leyenda de La Casa Matusita. Es probable que tales relatos generen alguna incredulidad. Quizás sea por las situaciones tan espantosas que en ellos se describen. Esta vez, tendrás que dilucidar si las siguientes historias son verdaderas.
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La Casa Matusita
La Casa Matusita, es una vieja construcción de dos pisos que fue diseñada al estilo republicano. Se localiza entre las avenidas España y Garcilaso de la Vega; en Lima, Perú. Su nombre viene del negocio ferretero que existió en ese lugar. Según parece, era de unos japoneses que apellidaban Matsukita.
Hace mucho, empezó a sospecharse que en el segundo nivel moraban seres sobrenaturales. Han transcurrido al menos dos siglos, desde que iniciaron aquellas historias espeluznantes sobre La Casa Matusita. Para comprenderlo, es necesario remontarse a la época de las primeras murmuraciones que hablaban de la actividad paranormal en esa finca.
Cuentan que, allá por el año de 1753 comenzó esta popular leyenda peruana. En esas fechas, gran parte de América se hallaba todavía bajo el dominio de la Monarquía Española. Eran tiempos complicados para los pueblos andinos. Un periodo de terribles injusticias y horrendos agravios que devastarían a culturas enteras.
En ese entonces, una extraña procedente de tierras lejanas arribó a la capital peruana. Al parecer, la extranjera provenía del Oriente Medio. Se hacía llamar Parvaneh Dervaspa, unos creían que había llegado de Persia. Las lenguas decían que era curandera y que habitaba en alguna casona del centro de Lima.
Se instaló en una vivienda que estuvo en el mismo terreno donde fue asentada La Casa Matusita. La misteriosa mujer conocía secretos mágicos, supuestamente poseía habilidades para sanar enfermedades que eran difíciles de erradicar. Los chismes de sus prodigios pronto empezaron a diseminarse hasta despertar la atención del Santo Oficio.
Por desgracia, los temibles inquisidores no se anduvieron con titubeos y fueron a visitarla. Le acusaron de ser hechicera, era necesario darle un escarmiento; la harían arder en una hoguera. Antes de expirar, un conjuro diabólico brotó de sus labios y la maldición quedó sembrada para siempre en ese sitio.
Leyenda de La Casa Matusita
Los sucesos pasados, alimentaron distintas especulaciones de que ese lugar estaba embrujado. Las historias de fantasmas y espantos eran cada vez más frecuentes. Entonces surgió el rumor de que ahí había almas perversas. Fue así como La Leyenda de La Casa Matusita se arraigó con fuerza en el imaginario colectivo.
La gente rescató relatos que circularon desde tiempos pretéritos y los compartió con vehemencia. Narran algunos casos antiguos que rayan en lo irreal; pues contienen varios ingredientes infaustos. Son historias terroríficas que lograron perdurar hasta la actualidad. Las más populares, resultan grotescas y escalofriantes; prepárate porque ahora mismo las conocerás.
En una de las crónicas se habla de un personaje adinerado que erigió esa residencia. Era un hombre influyente de carácter agrio que maltrataba a los empleados. El potentado, seguido realizaba reuniones de negocios en el segundo piso. Pero cierto día, su duro comportamiento sería el causante de algo desastroso.
Los sirvientes cansados de la situación, decidieron acabar con las humillaciones. Una noche, colocaron sustancias alucinantes en los alimentos de su patrón y los invitados. Más tarde, los desgarradores alaridos anunciaron el fatal desenlace. Cuando el mayordomo tuvo el valor de abrir la puerta del salón advirtió la horripilante masacre.
Por toda la estancia, se veían cuerpos desmembrados cual si fuera una carnicería humana. La mucama quedó pasmada al descubrir aquel cuadro de horror. Querían ejecutar su plan, pero no de esa forma tan cruenta. El pánico los invadió sólo de pensar que, el demonio había contribuido con su venganza.
Los criados se miraron con cara de terror, luego corrieron despavoridos. Una risotada malévola retronó en aquellas paredes manchadas de líquido carmesí. Días después, ingresaban a dos personas en un centro de salud mental. Insistían en su inocencia, asegurando que el culpable de la matanza había sido el propio satanás.
La Casa de Matusita Embrujada
Otra versión menciona que, en ese domicilio vivía una familia japonesa que tenía dos hijos. El padre se ausentaba bastante por cuestiones de trabajo. La monotonía fue ganando terreno y la armonía del hogar empezó a languidecer. La madre cuidaba de los pequeños, hasta que sucumbió ante la procaz tentación.
Soltó sus deseos prohibidos, para disfrutar las delicias de los placeres carnales. Las constantes salidas del esposo le permitían recibir al amante en la casa. Un día, el marido descubrió que yacían en la cama y los apuñaló con saña; enseguida, mató a los niños y se quitó la vida.
Cuentan que un valiente sacerdote entró a esa casa embrujada. Quería realizar algún exorcismo para ahuyentar a las entidades infernales. Sabía de las historias sórdidas que se compartían; sin embargo, debía asumir el riesgo. Nunca regresó, sólo gritos angustiantes salieron del interior, cuando lo encontraron muerto mostraba rictus de horror.
En cierta ocasión, un conductor de la televisión argentina ingresó en La Casa Matusita. Estaba decidido a permanecer una semana encerrado en aquellas lóbregas tapias. Más no fue posible, porque su temple falló y tuvo que abandonar el lugar. Después confesó que había sido un montaje para aumentar su audiencia.
Hay relatos muy aterradores que hablan de los entes demoniacos que alberga esa casona siniestra. Estos fueron nutriendo al paso del tiempo La Leyenda de La Casa Matusita. Algunos escritores los usaron como inspiración para crear cuentos y libros. También se produjeron películas que tienen de base a dichas historias.
La Casa de Matusita es uno de los sitios fantasmagóricos más famosos de Latinoamérica. Hace poco, fue remodelada para enterrar todas las historias macabras que circulan sobre ella. Será difícil lograrlo, porque ahí abundan los espíritus malvados. Ni pienses que se han ido, esos seres están ávidos del dolor ajeno.