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Leyenda de la Calle de la Quemada

La Leyenda de la Quemada - Historia Colonial Corta

La Leyenda de la Quemada es un relato que tiene todos los ingredientes para resultar estremecedor y terrorífico. En él se cuenta una historia antigua que aconteció en la época colonial, en esos tiempos que apenas empezaba la Nueva España, cuando el pueblo azteca desgraciadamente estuvo dominado por los europeos.

Las leyendas coloniales de México se han hecho famosas por retratar la vida de aquellos tiempos. En ellas se muestran las costumbres y tradiciones, que nos hace conocer de cierta manera algunos capítulos de nuestra historia, un periodo donde surgieron distintos relatos que son conocidos hasta el día de hoy.

La mayoría de ellos están cargados de misterio y terror; varios de éstos se originaron en la capital de la Nueva España. Ahora estas crónicas, son leyendas de la ciudad de México bastante conocidas porque la gente se ha encargado de difundirlas. En esta ocasión conocerás la impactante historia de:

 La Calle de la Quemada

La historia de la Quemada es un inquietante relato que a algunos les causa tristeza y a otros puede producirles terror. Habla de sucesos que se relacionan con el amor enfermizo y los celos, también del cariño verdadero y lealtad; estos últimos, ya se van perdiendo o están muy desgastados.

La leyenda de la Quemada, se cree que tuvo origen en 1550; época cuando empezaban a reinar los españoles. En ese tiempo, vivía una muchacha de sangre hispana que se llamaba Beatriz. Era joven y hermosa, de cabello largo y ondulante, una bella doncella que apenas rebasaba los 20 años.

Su padre era Don Gonzalo Espinoza de Guevara, un hombre potentado con bastantes relaciones. Un personaje de altas esferas sociales, a las cuales también pertenecía su hija. Sin embargo, la protagonista de esta historia tenía un gran corazón, pues acostumbraba ayudar al prójimo, algo que le hacía feliz y disfrutaba.

Esa muchacha de bella mirada y rostro angelical, también poseía un cuerpo que hacía suspirar a cualquiera. Sus encantos no pasaban desapercibidos ante los hombres, todos se disputaban por alcanzar aquella estrella. Pero hubo uno que se obsesionó con ella, pues desde que la conoció cayó rendido a sus pies.

El Italiano Martín de Scópoli, quedó fascinado con ella y estaba dispuesto a todo con tal que le correspondiera; hasta de matar si era necesario. A varios pretendientes desafió, quería evitar que le robaran el amor de Beatriz. Algunos aceptaron el duelo y para su desgracia sucumbieron ante su espada.

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La joven vivía mortificada ante tal actitud enfermiza, no iba a permitir que siguiera con esos celos que empezaban a cobrar vidas. Tomaría una decisión que después serviría para que naciera la historia de la Quemada, un relato que sucedió en los tiempos de la colonia y que conocerás enseguida.

La Leyenda de la Quemada

Cuando Beatriz se vio asediada por tanto hombre, decidió acabar con aquellas disputas tomando una determinación. En un día que su padre no estaba en casa, le pidió a su servidumbre que la dejaran sola. No quería que malograran sus planes, en su mente ya se había clavado un disparate.

Con nervios pero muy decidida, se dirigió a la cocina para coger un bracero que llevó hasta su alcoba. Ya encerrada en su cuarto encendió el carbón, pronto el fuego chisporroteó y las brasas se pusieron al rojo vivo. Después, se escuchó un horrible grito de dolor que anunciaba desgracia.

Un religioso que caminaba en la calle, escuchó aquellos chillidos desgarradores cargados de angustia. Entonces acudió a su ayuda, desde adentro llegaba un olor a chamuscado. De pronto, quedó estupefacto y horrorizado; pues apareció por la puerta una mujer de cara monstruosa carbonizada. Así nacía la Leyenda de la Quemada.

Desde esa vez, a Beatriz se le conoció como La Quemada por su rostro achicharrado. En su cara la belleza se había ido, dando paso a una horrenda apariencia de carne y sangre tatemada. Así los hombres se espantarían con ella y la repudiarían, pero estaba equivocada, alguien la amaba.

Al mirar Martin a la dueña de su corazón le dejó en claro que amaba toda su belleza interior. Entonces la mujer de la cara quemada, aceptó que también lo quería por ser un hombre de nobles sentimientos. Cuando se casaron la novia cubrió con un velo su rostro desfigurado.

En donde sucedieron esos hechos, se conoce como La Calle de la Quemada; está ubicada actualmente en la ciudad de México. Cuentan que por esos rumbos, se aparece una mujer de negro que lleva un velo oscuro cubriendo su rostro, quizá sea Beatriz que aún anda penando en este mundo.