En la ciudad de Hermosillo, al noroeste de México hay una leyenda antigua que sigue viva hasta la fecha. Es una historia de terror que sucedió en un lugar conocido como El Casino del Diablo. Así se le conoce desde aquel inolvidable y fatídico día.
Las historias del diablo como la que ahora les contaremos causan inquietud hasta al ser más tranquilo. Esta leyenda de sonora, se ha vuelto muy famosa en la región por ser un relato real. Tales hechos quizá parezcan inauditos pero fueron verdaderos.
Quizá, las generaciones actuales no sepan muy bien de qué trata esta leyenda de Hermosillo y por eso, hoy queremos rescatarla. Es un relato de miedo reflexivo que contiene algunas enseñanzas. Dicho lo anterior, ponte cómodo para disfrutar la siguiente historia.
CONTENIDO
El Casino del Diablo
La leyenda el casino del diablo tuvo sus orígenes en el albor de los años cincuenta en Hermosillo. Esta ciudad es muy rica en historias y está enclavada en el desierto; escenario perfecto donde el demonio haría varias de sus fechorías.
En la noche del 31 de diciembre en 1950, se llevaría a cabo un grandioso baile en el club de golf más famoso de Hermosillo. En el casino de ese lugar, la gente distinguida acostumbraba reunirse para divertirse, un sitio exclusivo que visitaban los jóvenes.
Linda era una chica de 16 años muy hermosa que soñaba con su príncipe azul. Aquellas ilusiones, la hacían pensar en la celebración para recibir el año. Sabía, que en ese lugar se reunían muchachos apuestos; alguno podría ser el amor de su vida.
La muchacha sin pensarlo más se arregló con su mejor vestido; pero todo fue en vano; pues sus padres le negaron el permiso. No era justo, y aunque su madre estuviese enferma iría al baile; entonces decidió fugarse por la ventana.
Al llegar esa noche al casino, la gente se dio cuenta que lucía muy preciosa. El ambiente era perfecto para divertirse, sólo esperaba que el chico de sus sueños apareciera. Creía que la vida le tenía preparada una grandiosa sorpresa que la colmaría de felicidad.
A todo pretendiente que se acercaba lo rechazaba, hasta que por fin apareció un muchacho muy atractivo de un traje precioso y mirada encantadora. Al ver esos ojos se sintió turbada, estaba segura que aquel hombre misterioso era su amor soñado.
Ya en la pista se sintió acalorada, quizá las emociones empezaban a traicionarla. De repente se percató que la mano de su compañero le quemaba la espalda. Al ver la marca del vestido quiso tranquilizarse; no pudo, pues descubrió algo que la horrorizó.
La Mujer que Bailó con el Diablo
Linda sintió un miedo intenso al descubrir la mirada aviesa del desconocido, había algo siniestro en el rostro de aquel personaje. Empezaba a sudar tal vez de nervios; pero le parecía que un calor sofocante se adueñaba de ella hasta casi asfixiarla.
De pronto, sus piernas le temblaron y un escalofrío recorrió su cuerpo, pues notó algo extraño en el misterioso hombre. Sus pies no eran humanos, tenía una pata de cabra y la otra parecía de un gallo. Entonces se dio cuenta que bailaba con el diablo.
Aquel ser monstruoso no quería soltarla burlándose con su risa repugnante y malévola. No podía escapar, pues no lograba quitarse las garras del engendro que la sujetaban de una forma furiosa; sabía que era el castigo por no obedecer a sus padres.
La gente al ver esa escena quedó horrorizada, algunos huyeron y otros se quedaron pasmados sin poder reaccionar. Mientras tanto Linda, la mujer que bailaba con el diablo ardía entre las llamas, al menos ciertas versiones así lo cuentan.
De inmediato, las lenguas de fuego empezaron a invadir el recinto como si fuera el mismo infierno; propagándose el incendio por doquier. Desde ese día se le conoce como El Casino del Diablo, un sitio maldito donde Linda desapareció en brazos de satanás.
Actualmente, El Casino del Diablo es un lugar en ruinas y embrujado, donde moran seres oscuros que son súbditos del rey del averno. Los malvivientes juegan ouija y practican la brujería. Se cree que ahí, las energías del maligno siguen presente.
En Tijuana y otras regiones, también es famosa la historia de la mujer que bailó con el diablo. Esta leyenda te enseña a obedecer a tus padres. Si vas a irte sin permiso a una fiesta, piénsalo, porque podrías abrazar para siempre al señor de los infiernos.